Especial Churros caseros

Cómo hacer churros caseros

Masa para churros

Mi relación amorosa con los churros comenzó siendo yo muy pequeña, a los 6 años, cuando mis padres me llevaron a una churrería del pueblo. Ese día me comí seis churros.

Pero, centímetro a centímetro, se encogían de tamaño hasta que todo lo que quedó fue el papel encerado y los granos de azúcar. Un recordatorio de que lo único que queda por hacer cuando se acaban los churros es llorar (o comprar más).

Masa para churros

Con 6 años, nunca hubiese imaginado que 25 años después estaría haciendo churros a kilómetros de distancia en mi cocina en Madrid. Pero el fin de semana pasado me encontré con un deseo irrefrenable de churros, y me puse manos a la obra.

Hacer la masa es súper sencillo, y la fritura no tiene misterio si el aceite está bien caliente. Por supuesto, los churros caseros no son churros sin una ducha de azúcar.

Pero normalmente no me detengo ahí, y hago también un chocolate caliente a la taza para mojar. Hoy traigo para ti la receta de la masa que utilizo yo para hacer churros, y te cuento todos mis trucos y técnicas.

Espero que los disfrutes tanto como yo.

Ingredientes para 25 churros

  • 500 ml de agua
  • 500 gr de harina
  • 1/2 cucharada de sal
  • Aceite (de girasol u oliva suave) para freír
  • Azúcar para rebozar

Preparación

Par hacer la masa, empezamos calentando el agua con la sal en un cazo a fuego alto. Una vez que empiece a hervir, retiramos el cazo del fuego y añadimos de golpe y de una vez la harina.

Comenzamos a remover los ingredientes con una cuchara de madera o de silicona, y continuamos removiéndolo deprisa y sin parar, hasta que tengamos una masa dura, y sin grumos. Reservamos.

En un cazo o sartén amplia de fondo hondo, calienta una buena cantidad de aceite a fuego fuerte, hasta que alcance los 180ºC.

Transferimos la masa a una churrera o, en su defecto, a una manga pastelera equipada con una boquilla de estrella grande.

Empujamos la masa hacia la boquilla para eliminar el aire dentro de la churrera o manga, y desecha la primera masa extraída.

Seguimos empujamos la masa hasta que se forme el churro, y lo cortamos con un cuchillo o unas tijeras. Lo soltamos directamente sobre el aceite caliente, y volvemos a formar el siguiente churro, aproximadamente de la misma longitud.

Continuamos así hasta que la sartén esté llena de churros, pero sin superponerse. Vamos dándole la vuelta a los primeros churros, que ya tendrán la parte de abajo dorada, y continuamos con la fritura hasta que todos los churros estén dorados.

Sacamos los churros con una espumadera sobre un plato forrado con papel de cocina, para escurrir el aceite sobrante, y los dejamos enfriar dos minutos.

Preparamos un plato con azúcar, y rebozamos los churros todavía calientes en el azúcar, para que se queden pegados.

Y nuestros churros ya estarían listos para comerse. Los podemos acompañar de chocolate caliente o café.

Notas

Es importante usar una manga pastelera resistente, ya que una de mala calidad no es lo suficientemente gruesa y se abrirá si se intenta introducir la masa de churro a través de ella.