Churros de maíz
Los churros son uno de los tesoros gastronómicos de España, una elaboración tremendamente sencilla a base de harina y agua y que gusta a todo el mundo, desde los más pequeños de la casa hasta los más mayores.
A pesar de ser una receta de lo más sencilla, tiene muchas formas de elaboración diferentes, lo que hace que se les puedan dar muchas formas diferentes, coberturas, rellenos o usar ingredientes diferentes, como es el caso.
En este artículo queremos compartir contigo la receta de los churros de maíz, hechos con harina de este cereal con tantos beneficios alimenticios.
Ingredientes para preparar churros de maíz
- 500 gramos de harina de maíz (de la mejor calidad)
- 375 mililitros de leche entera.
- Aceite de oliva virgen extra (suave)
- Sal (al gusto)
- Azúcar (al gusto)
Modo de elaboración de los churros de maíz
La forma de preparar estos churros diferentes es tan sencilla que podría hacerlos cualquier persona, incluso un niño, aunque a la hora de freírlos tendría que hacerlo un adulto. Como ves, son muy pocos ingredientes, es una receta muy fácil y rápida de hacer.
Comenzaremos con un recipiente amplio, como un bol, donde echaremos la leche, un poco de sal y poco a poco iremos agregando la harina de maíz. Según vayamos echándola, iremos removiendo con unas varillas, con lo que evitaremos que se puedan formar grumos, aunque con la harina de maíz no se suelen formar tanto como con la harina blanca de trigo que todos conocemos.
El proceso puede ser algo lento dado que se trata de medio kilo de harina, pero lo que se puede hacer es usar una batidora de varillas y ponerlo a velocidad mínima, con lo que se conseguirá acabar mucho antes y con mejores resultados. Es muy importante procurar que el batido sea lento pero efectivo y eliminar cualquier clase de grumo que se pudiera haber formado.
La mezcla debe ser una masa cremosa y homogénea, lo suficientemente consistente como para que cuando se haga el churro y se eche al aceite caliente no pierda la forma. Cuando esté lista prepararemos o bien la churrera o una manga pastelera con la punta en forma de estrella de seis puntas. Llenaremos la manga y mientras tanto calentaremos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra.
Esperaremos a que el aceite esté muy caliente, una de las claves para conseguir los mejores churros y ese será el momento adecuado para hacer los churros con la manga pastelera. Para hacer la prueba hay que preparar un churro y encargarnos de que se fríe bien por todos lados y quede dorado.
Cuando hayamos hecho la prueba y comprobado que el churro tiene la textura que queremos y que lo hemos frito correctamente, es el momento para poner unos cuantos en la sartén, siempre dependiendo de los comensales.
A medida que se vayan sacando de la sartén, hay que colocarlos sobre una bandeja con papel absorbente para que recoja el exceso de aceite. En este caso, hay que servirlos calientes dado que fríos no saben igual y recalentados en el microondas tampoco, porque se arruina la textura crujiente por fuera y blanda por dentro, que es lo que nos interesa.
Si se quiere se puede espolvorear azúcar por encima, pero debe ser cuando acaban de salir de la sartén, así el calor hará que el calor derrita muchos de los granos de azúcar y el aceite residual del churro hará que el azúcar se quede pegado, proporcionándole ese sabor tan delicioso que tanto gusta a todo el mundo y que caracteriza a los churros.