Churros de patata
Si pensabas que los churros eran únicamente harina, agua y sal, es que no has probado todas las clases de churros que hay y que se pueden hacer de una manera muy sencilla.
Lo cierto es que esta clase de elaboración gastronómica puede aceptar un gran número de ingredientes diferentes y en este artículo queremos sorprenderos con una receta poco común de hacer churros en la que se incluyen copos de puré de patata.
¿Has probado alguna vez los churros de patata?
Sin duda, se trata de una forma completamente diferente de preparar unos churros, aunque se sigue la misma base en cuanto a ingredientes y preparación, se le incluyen copos de puré de patata y se cambia el agua por la leche, aunque en esta receta vamos a utilizar ambos ingredientes.
Si te animas a hacerlo seguro que serán una sorpresa para quien los coma, sobre todo por el sabor con el que cuentan.
Ingredientes para hacer churros de patata
- 250 mililitros de agua.
- 250 mililitros de leche entera.
- 125 gramos de harina.
- 125 gramos de copos de puré de patata.
- Aceite de oliva virgen extra (suave)
- Sal (al gusto)
Cómo hacer churros de patata:
Uno de los mejores consejos que se pueden dar a quienes van a hacer churros, es tamizar la harina para hacer que sea más fina y reducir la posibilidad de que aparezcan grumos cuando se esté trabajando con ella. Cuando esté tamizada en un bol, incorporaremos los copos de patata y lo reservaremos para más adelante.
En una cazuela pondremos a calentar el agua y la leche, así como un poco de sal y un chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando todo comience a hervir iremos incorporando la mezcla de harina y los copos de patata que tenemos reservada.
El mejor consejo para que no se formen grumos es ir removiendo cada poco y lo más aconsejable es hacerlo con unas varillas, lo que hará que sea mucho más cómodo conseguir que se liguen todos los ingredientes. Hay que ir removiendo poco a poco y sin parar hasta conseguir que quede una masa homogénea. Para saber cuándo está lista la masa, debe despegarse de la cazuela sin problemas.
Llegado este momento, hay que sacar la masa de la cazuela y ponerla en otro recipiente para romper su cocción y dejar que enfríe y repose para poder trabajar con ella de una forma más segura y para conseguir los mejores resultados.
Cuando la masa esté completamente fría se puede meter en una manga pastelera o en una churrera para preparar los churros. Mientras tanto, pondremos una sartén a fuego fuerte con bastante aceite de oliva y cuando el aceite comience a echar humo, iremos sacando los churros de la churrera, con la forma y el tamaño que queramos, así de sencillo.
Hay que mover bien los churros para que se doren por ambos lados, por ello el aceite debe estar muy caliente. Cuando se hayan frito, hay que sacarlos directamente a una bandeja con varios papeles absorbentes de cocina, para que eliminen el exceso de aceite que puedan tener los churros. Lo más aconsejable es que los churros se sirvan antes de que se enfríen para poder disfrutar de todo el sabor que tiene esta curiosa y original forma de preparar los churros.
No nos llevará mucho tiempo preparar los churros, solo depende de la cantidad de masa que hayamos hecho, aunque si sobra, se puede guardar en un bol, taparlo y meterlo en la nevera hasta el día siguiente.
¿Has probado alguna vez estos churros tan originales? ¡Te van a gustar!