Churros de pescado
¿Eres de las personas a las que les encanta el pescado? ¿No consigues que tus hijos coman pescado?
Quizá con la receta que vamos a compartir contigo lo consigas. Es una plato sencillo y te vamos a explicar paso a paso cómo se hace.
Se trata de churros de pescado, una forma completamente diferente de preparar una receta tan tradicional como es la de los churros, algo que gusta a todo el mundo, aunque en esta ocasión es algo diferente a lo que se acostumbra.
Esta receta es estupenda para comer o para cenar, se puede utilizar un gran abanico de pescados blancos y acompañar con un poco de mayonesa o limón para darle un toque de sabor más especial.
Ingredientes para los churros de pescado
- 500 gramos de filetes de pescado blanco (el que más os guste)
- 125 gramos de harina.
- 3 dientes de ajo.
- 2 huevos.
- 1 vaso de cerveza.
- Perejil fresco recién picado.
- Colorante alimentario.
- Aceite de oliva virgen extra (suave)
- Sal (a discreción)
Como has podido ver, se trata de ingredientes muy sencillos, donde el pescado, el ajo y el perejil aportarán un delicioso sabor a esta elaboración que posiblemente no hayas preparado nunca y que desde aquí te invitamos a hacerlo para sorprender a los tuyos.
Modo de elaboración de los churros de pescado
La merluza es un pescado estupendo en este caso gracias a su sabor suave, pero también a la gran cantidad de beneficios alimenticios con los que cuenta. En este caso, lo mejor que la merluza sea fileteada y debemos revisar que no tiene ninguna espina, algo que podemos hacer visualmente y pasando la mano suavemente por los filetes.
Hay que cortarlos en forma alargada, aproximadamente de poco más de un dedo de grosor y los pondremos sobre un recipiente grande. Por otro lado, pelaremos los ajos, los cortaremos en trocitos y los majaremos con un poco de sal en un mortero hasta conseguir una pasta que acompañaremos con un chorrito de aceite de oliva y un poco de perejil fresco picado hasta que todo esté bien majado y emulsionado con el aceite.
En ese momento lo añadiremos por encima del pescado, repartiéndolo todo de manera uniforme, tapamos el recipiente y lo guardamos en la nevera un par de horas.
En otro recipiente mezclaremos los huevos con la cerveza, una pizca de sal y un poco de colorante, lo mezclaremos bien con unas varillas e iremos incorporando poco a poco la harina hasta conseguir una masa suave y sin grumos. Sacaremos el pescado que tenemos en la nevera y comenzaremos con la siguiente parte de la receta.
En una sartén amplia pondremos abundante aceite de oliva virgen a fuego fuerte y cuando el aceite esté bien caliente, iremos rebozando nuestros particulares churros de pescado con la mezcla que tenemos reservada con el huevo, la cerveza, la harina, etc.
Los rebozaremos bien y los freiremos hasta que queden dorados por ambos lados, algo que apenas nos llevará unos minutos dado que el pescado blanco se hace muy rápido. Según estén listos, los iremos sacando a una fuente o bandeja con unos papeles de cocina absorbentes que se encarguen de recoger el exceso de aceite.
Lo mejor es comerlo caliente y no esperar a que enfríen para recalentar los churros de nuevo porque perderán esa textura crujiente que tendrán por fuera. Tal como os comentamos al principio de esta receta, podéis acompañar estos churros de un poco de limón, mayonesa o cualquier otra clase de salsa que os guste.
Sin duda, es una forma muy original de hacer que los niños coman pescado y lo hagan de una forma diferente y divertida o simplemente de comer unos de los churros más nutritivos que hayas probado.