En algunas regiones como Valencia, Castilla La Mancha o Andalucía, se utiliza el término " churros " para ambos tipos, diferenciándolos por su tamaño: churros pequeños y churros grandes.
En Madrid, sin embargo, existe una clara distinción entre churros y porras.
La Real Academia Española (RAE) también apoya esta distinción, considerando " porra " como un término válido para referirse al churro grande.
Aunque la profesión de churrero existía ya en el siglo XVII, las churrerías como establecimientos comenzaron a aparecer en el siglo XIX.
Una de las churrerías más famosas de Madrid, San Ginés, abrió sus puertas en 1894 y desde entonces se ha convertido en un lugar de peregrinación para los amantes de los churros.
En España, los churros se comen tradicionalmente como desayuno o merienda, acompañados de una taza de chocolate caliente.
La combinación de la masa crujiente del churro con la cremosidad del chocolate es irresistible.
También se pueden disfrutar con café, leche o incluso solos.
Según la web gastronómica Taste Atlas, algunas de las mejores churrerías del entorno se encuentran en Madrid y Barcelona.
En Madrid, la Chocolatería San Ginés es considerada una de las mejores, seguida de la Churrería Laletana en Barcelona.
Así que la próxima vez que visites Madrid, no olvides probarlos y por qué son tan queridos.