Los churros con chocolate ocupan un pedestal gastronómico del que no pretendemos bajarlos. Sin embargo, eso no quita que comprendamos, y más en pleno enero, que también hablamos de un festival poco recomendable nutricionalmente. Tampoco su mezcla con el chocolate caliente, claro. Un win win en cuanto a placer gastronómico, pero derrota sin paliativos si buscamos recortar calorías. Cuántas calorías tienen unos churros con chocolate La base nutricional de los churros con chocolate son hidratos de carbono simples y las grasas del cacao. Quizá no necesiten carta de presentación, pero puede haber alguien distraído que aún no conciba lo que es un churro. También es apto para las porras o para la cantidad de versiones regionales con su etimología dispar que, en resumidas cuentas, obedece a lo mismo.
La letra pequeña de hidratos de carbono simples y grasas Si nos adherimos estrictamente al churro convencional, sin azúcar y sin añadidos, hablamos de que unos 100 gramos de churros —cuatro churros de lazo— supondrían entre 360 y 400 kilocalorías. A las cuales, como también es evidente, se le sumarían alrededor de 200 calorías más a costa del chocolate caliente. Evidentemente, si en la ecuación colocamos frutas, los churros saldrán perdiendo si hablamos de un perfil nutricional. Hablamos, por ejemplo, de las clásicas galletas de desayuno infantiles. En ella podemos situar calorías que también oscilan entre las 350 y las más de 400 por 100 gramos de producto. Evidentemente, se trataría también de limitar la ingesta y no consumir los 100 gramos de una sentada. No obstante, en términos totales hablamos de cifras muy similares de las calorías de unos churros con chocolate. Algo que, con ciertos tipos de bollería, también pasaría. Es el caso de cruasanes, magdalenas o sobaos, donde las marcas más populares de los lineales también se mueven en torno a las 450 calorías por cada 100 gramos de producto. Es decir, no lejos de lo que marcarían los churros.