¿Cómo se clasifican los churros?

Los churros tradicionales son los más comunes y se pueden encontrar en churrerías y ferias. Se hacen a base de harina, agua, aceite y azúcar y se fríen en aceite caliente. Los churros rellenos son otra variedad popular. Estos churros se hacen de la misma manera que los tradicionales, pero se rellenan con una variedad de ingredientes, como crema pastelera, chocolate o dulce de leche. Los churros con cobertura son una opción para aquellos que quieren darle un toque extra a su churro. Estos churros se pueden cubrir con una variedad de ingredientes, como chocolate derretido, nueces, coco rallado o incluso caramelo. Los churros con formas especiales son una opción para aquellos que quieren darle un toque divertido a su churro. Estos churros se pueden encontrar con formas de animales, letras o números. Los churros crocantes son una variante para aquellos que buscan un churro con una textura diferente. Estos churros se hacen con la misma receta que los tradicionales, pero se fríen varias veces para conseguir una textura más crujiente.

Los churros granadinos son los tejeringos típicos malagueños, esos son nuestros churros de toda la vida, hechos con una masa sin cocer, con la mezcla de ingredientes en frío y al igual que las porras con un poco de bicarbonato, así se forma una corteza mas crujiente y un relleno esponjoso, aunque todo hay que decirlo, depende mucho del tipo de freidora que se use. Parece ser que el auténtico churro y más conocido en el mundo entero es el churro hecho con una masa de harina cocida que a diferencia de los churros granadinos es más consistente y se puede manipular antes de freírlos sin deformarlos demasiado. Esta clasificación se hace teniendo en cuenta la procedencia de los churros, existiendo diferentes teorías sobre el origen de los mismos, como Cataluña, los árabes al llegar a la Península Ibérica o los pastores de churro; así como la composición de los mismos, pudiendo estar hechos con masa cocida, como el caso del churro hecho en otros lugares que no sea Granada, o sin cocer, como el de Granada.

Dentro de los tipos de churros, podemos encontrar en primer lugar a los churros clásicos, esos churros que se pueden encontrar en cualquier lugar, ya que son muy icónicos, son de base de harina, agua y sal, espolvoreados con azúcar o canela o bien ¿por qué no? ambas y acompañados de un chocolatito caliente, se vuelven en algo sencillamente irresistible. Ahora bien, podemos comentarte de otros tipos de churros, como los rellenos, los cuales ya son también muy populares y buscados, y es que son una variante muy emocionante, ya que el relleno puede ser inimaginable, pueden ser tan clásicos como chocolate, fresa o dulce de leche, hasta natilla, cajeta frambuesa, chabacano, crema de café, guayaba, en fin, existen hasta los que son muy extravagantes y se rellenan de queso cheddar por ejemplo, convirtiéndose en churros salados, que serían otros tipos de churros, quizá no sean tan conocidos, sin embargo, no puedes dejar de probarlos, porque son otro deleite al paladar. También podemos encontrar los churros con cobertura, esos son una opción para los que quieren deleitarse con algo extra, y es que se pueden cubrir con una variedad de ingredientes como chocolate, nuez, cajeta, coco rallado, caramelo, granillo de colores, en fin, se antojan ¿verdad? Dentro de los tipos de churros, tenemos también los que tienen formas especiales, lo cual los convierte en algo divertido, verlos en una forma diferente a lo tradicional, hace que sepan también diferentes, es una variante creativa que te invita a ser degustada. Otros tipos de churros que no debemos dejar pasar, son el tipo sándwich rellenos de helado de varios sabores, como son chocolate, fresa, vainilla, galleta oreo, en fin, del sabor que prefieras, cada bocado es una explosión de sabores. Existen también los tiernos mini churros, los cuales han conquistado el corazón tanto de niños como de adultos, son pequeños bocados dulces, los cuales pueden ir con una ligera cubierta de algún topping, como granillo de colores, chocolate, cajeta, lo que más le agrade a quien lo consuma y son tan fáciles de comer y tan deliciosos que terminar con ellos se convierte en algo sencillo y exquisito. Como podemos ver, los churros se han convertido en mucho más que solo la versión clásica que todos conocemos.

Los churros se sirven en dos formas: la tradicional y la “porra”, más gruesa y menos dulce, acompañado por chocolate caliente. En México, Perú, Chile y Bolivia el mejor aliado de los churros es la cajeta o el chocolate caliente. Recientemente, han experimentado una nueva morfología, que solo modifica su presentación. Bajo el nombre de “nachos de churro”, la adaptación mexicana ha popularizado una versión de trozos de churro en forma de nachos. Los churros típicos de Argentina, son finos y largos, típicamente rellenos de dulce de leche. En Paraguay y Cuba se atreven a mezclarlo con el sabor tropical de la guayaba. Colombia tiene su propia versión llamada “calentao”, que incluye queso y se acompaña con agua de panela y Venezuela lo glasea con leche condensada. Aunque en Estados Unidos por su gran influencia multicultural es probable encontrar todas estas variantes, e incluso rellenos como vainilla, crema de mango o pistachos, coco o avellanas. Pero, últimamente ha ganado popularidad, un churro al estilo gourmet con ingredientes como crema de arce y trozos de tocino. Australia, por su parte, ha dado riendas a una creación salada que lleva salsa de tomate, aguacate, huevos revueltos, té verde o incluso picantes. China mantiene la receta precursora del youtiao pero servido con sopa de arroz y Tailandia la reinventa con el pa tong go, un buñuelo similar al churro, hecho con canela y picante, lo que le concede un sabor menos dulce que el tradicional.