Hoe maak je perfecte crème puffs

La clave para la masa correcta es la proporción adecuada entre grasa, huevos, harina y agua. Maja recomienda usar siempre aceite vegetal o de girasol en lugar de mantequilla o margarina, ya que contienen un 20 % de agua, lo que puede influir en la consistencia de la masa y posiblemente arruinar tus pastelitos. La medición perfecta es 1 taza (250 ml) de huevos, 1/2 taza (125 ml) de aceite, 1 taza (250 ml) de agua y 1 y 1/5 tazas (150 g) de harina. Si reduces o aumentas la cantidad de un ingrediente, asegúrate de reducir o aumentar proporcionalmente el resto de ellos. Para hacer la masa, combina el agua, el aceite, la sal y el azúcar, y calienta hasta que hierva. Retira del calor y agrega la harina de golpe, revolviendo con una cuchara de madera hasta que se disuelvan todos los grumos y se separe de los lados del sartén (tomará unos 2 minutos). Agrega gradualmente los huevos, uno a la vez, y combina bien después de cada adición, hasta que la masa se una. Esta es tu masa para pastelería, que debe ser espesa, brillante, suave y pegajosa. Colócala en una bolsa para pastelería con una punta estrellada o redonda y coloca montículos del tamaño deseado sobre una bandeja para hornear cubierta con papel para hornear, a 2,5 cm de distancia. Alisa las puntas puntiagudas con un dedo húmedo para que no se quemen mientras se hornean. Precalienta el horno a 200 °C y hornea durante 35-40 minutos. También puedes hornearlos a 250 °C durante 12-14 minutos y luego reducir la temperatura a 150 °C y hornear durante 20 minutos más, para que el interior se seque completamente. Deja enfriar completamente y corta por la mitad con un cuchillo serrado.