Arrancar el día con un capricho ‘gastro’ es más sano de lo que muchos creen.
¿Sabías que los churros se pueden incluir dentro de una dieta completa?
Este alimento, a base de harina de trigo, agua y sal, no contiene aditivos, ni colorantes, ni conservantes, por lo que puede ser incluido en el desayuno (consumiéndose siempre de forma moderada).
Los componentes de los churros son los mismos que los del pan, la única diferencia es que el pan se hornea y los churros se fríen.
Pero si usamos unas buenas materias primas, tal y como hacemos en Grupo Cimorra, como el aceite de oliva o el de girasol, el churro no absorbe tanta grasa.
Como explicó el nutricionista Gregorio Varela Mosquera los churros son “un alimento casi perfecto.
Un producto tradicional, de elaboración artesanal, sabroso y apto para compartir en familia, lo que también aporta beneficios”
De hecho, un estudio llevado a cabo por la Fundación Española de Nutrición asegura que “los hidratos de carbono presentes en los churros son mayoritariamente complejos y los lípidos en su mayor parte, si se fríen en aceite de oliva o girasol, son ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.
Por ello, un consumo adecuado puede ser un buen complemento dentro de una dieta variada”.
Entre las opciones a las que solemos recurrir para desayunar, por ejemplo, los cruasanes, las galletas maría o los cereales, los churros son los que menos calorías tienen.
Si nos fijamos en los azúcares, salvo que espolvoreemos azúcar por encima, sólo tienen 2-3 gramos.
Los churros poseen diversas propiedades que los convierten en un buen aliado del desayuno.