Si usas harina de maíz en vez de trigo, debes tener en cuenta que la harina de maíz es naturalmente libre de gluten.
El maíz es un cereal que no contiene esta proteína.
La harina de maíz es apta para personas con celiaquía o sensibilidad al gluten, siempre que esté certificada como tal.
Sin embargo, algunas harinas de maíz pueden estar contaminadas si se procesan en fábricas donde también se trabaja con trigo u otros cereales con gluten.
Por eso es esencial buscar en el etiquetado la indicación “sin gluten” o el símbolo oficial de la espiga barrada.
La harina de maíz es una excelente opción para cocinar, hornear o espesar salsas y lo ideal sería combinarla con otras harinas sin gluten para lograr mejores texturas y nutrientes.
Puedes usar la harina de maíz fina, harina precocida o harina de maíz integral, siempre que estén certificadas sin gluten.
Algunas marcas artesanas o ecológicas también pueden ofrecer opciones seguras, pero es clave comprobar que no hay riesgo de trazas.
Es importante elegir siempre marcas certificadas sin gluten si tienes celiaquía.
La harina de maíz puede ser parte de una dieta sana, especialmente si se combina con otras harinas sin gluten como la de arroz, garbanzo o avena certificada.