El chocolate siempre es la opción.
Pon a hervir la leche con las barras de chocolate y el azúcar.
Mezcla suavemente y mientras tanto, diluye la fécula en agua.
Agrega lentamente, mezcla y deja que hierva, igualmente, trata de que el chocolate se derrita a la perfección.
Los frutos rojos siempre serán deliciosos.
Pon a hervir el agua y agrega las frutas picadas, si así lo deseas, puedes triturarlas un poco.
Igualmente, agrega el azúcar y deja cocinar a fuego bajo por 20 minutos.
Quita de la estufa y tritura más, parecerá una mermelada, puedes agregar más agua o dejarla así.
Una salsa inglesa le dará un sabor más profundo.
Introduce todos los ingredientes en la licuadora y bate.
Es importante que revises que la consistencia sea suave, más no líquida ni espesa.
Una vez que lo tengas, refrigera cerca de 10 o 15 minutos.
También puedes comerla con otros postres.
El toque cítrico del limón enaltecerá tu paladar.
Ralla la cáscara de dos limones y guárdala.
Pulveriza el azúcar lo más que se pueda y agrega el jugo de los 4 limones, la mantequilla y los huevos.
Bate hasta que estén completamente mezclados y posteriormente, agrega la ralladura sin integrar por completo.
Una crema puede ser una gran idea.
Tritura cada ingrediente individualmente.
Procura que sean las avellanas lo último para que en cuanto estén, agregues a ellas el resto de los ingredientes.
El aceite ayudará a crear una pasta y toda la consistencia que necesitas.
Si así lo deseas, puedes agregar chocolate en polvo o canela, también en polvo.