Los churros madrileños son de masa crujiente, se sirven más en el Café Madrid, aunque a veces se pueden encontrar en otras churrerías. Ya desde pequeño, como siempre me han gustado, aprendí a hacer esta receta de churros madrileños. El único detalle es que la masa es bastante densa, parecida a una pasta choux, por lo que costará un poco hacerlos con una manga pastelera de tela. La dedicatoria es para mis amigos de Holanda, que querían conocer esta receta de churros madrileños para hacerlos en casa y recordar un poco su tierra. Los churros se hacen con una masa que se forma con harina, agua, cáscara de limón y sal, y se fríen en aceite hasta que queden dorados. Se sirven espolvoreados de azúcar, con un tazón de buen chocolate caliente o de café. Se llaman madrileños, de masa crujiente. Pasa por la churrera metálica con boquilla rizada o manga pastelera, haciendo largas tiras sobre la mesa enharinada. Corta trozos de 10-15 cms. de largo y une los extremos apretando con los dedos para formar lazos. Calienta el aceite a 180º y fríe los churros hasta que queden dorados, dando la vuelta a mitad de cocción, escurre sobre papel de cocina y sirve al momento espolvoreados de azúcar.