Los churros congelados son una opción rápida y conveniente para satisfacer un antojo en cualquier momento, pues ya están listos para cocinar. Con ayuda de la airfryer, podemos obtener una textura crujiente y dorada sin necesidad de sumergirlos en grandes cantidades de aceite. De esta forma, en pocos minutos, podremos disfrutar de unos churros calientes y deliciosos, reduciendo significativamente la cantidad de grasa absorbida por estos, lo que los convierte en una opción algo más saludable que la tradicional. La freidora de aire nos permite cocinar tanto churros congelados ya preparados como nuestros propios churros caseros. En este caso, tan solo tenemos que sacar 6 churros del congelador y pincelarlos con 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra. A continuación, los introducimos en la cesta de la freidora de aire, previamente precalentada a 200 ℃ durante 3 minutos, y programamos de forma manual 200 ℃ y 10 minutos. Cuando falten 3 minutos para terminar la cocción, les daremos la vuelta para que se doren de forma homogénea por ambos lados. Una vez finalizada la cocción, los retiramos de la freidora de aire, los rebozamos con azúcar blanquilla y los servimos. Para los churros congelados, pincela estos con aceite Cocínalos en la freidora de aire precalentada 3 minutos, durante 10 minutos a 200 ℃, dándoles la vuelta los últimos 3 minutos Retira los churros de la freidora y pásalos por azúcar.