El café de la mañana, podemos tomarlo con leche y acompañarlo con unas tostadas con mantequilla o queso. Asimismo, la fruta marida muy bien con el café, por tanto mermelada o incluso fruta fresca con un café solo o espresso engarzará a la perfección. Los cereales también son un buen compañero para nuestro café matutino, podemos tomarlos en forma de copos o incluso como galletas o bizcocho. Algunos de los ingredientes más apreciados son el chocolate negro, ya sean un par de onzas, o en forma de bombón o tarta, como un coulant o brownie. O el caramelo, que podemos disfrutarlo prácticamente de las mismas maneras. Otro tipo de tartas, de frutas o de queso, como un cheesecake con superficie de mermelada de frutos del bosque, una panna cotta, un mascarpone o un pastel de zanahoria maridarán estupendamente con un café con un poco de leche. O postres como flanes, natillas, púdines, etcétera. Los frutos secos también son una agradable forma de combinar sabores y matices. Hay gran cantidad donde elegir: avellanas, nueces, almendras, anacardos… Y no podemos olvidarnos de las pastitas de café o té, preparadas en su mayor medida a base de mantequilla. Otros ingredientes dulces que encajarán a la perfección son la miel, el cacao en polvo y la canela. Y si eres de ponerle azúcar al café, te recomendamos el azúcar moreno integral. O también leche condensada, nata, o un poco de helado de vainilla. Existe, además, la posibilidad de combinar el café con licores, como brandy, cremas, ron o whisky que le aportan un sabor fuerte y potente.