En España encontramos los churros normales acompañados de chocolate o café, o rellenos de crema pastelera o chocolate.
El concepto habitual es considerar el churro como un dulce, a pesar de que no lleva azúcar.
Para los que ven este tipo de «mini-churros» demasiado salados, también se permite rellenar los churros con mermeladas de diferentes sabores, como frambuesa, ciruelas, melocotón, naranja…
En algunas zonas de México podemos encontrar churros bañados, con salsas o rellenos más bien picantes.
Un churro relleno de huevos revueltos.
Podemos disfrutar del churro normal o del relleno, y es aquí donde encontramos gran variedad de sabores dulces.
Lo normal, es tomar los churros con chocolate o con café, pero lo más difícil es elegir el churro… rellenos de chocolate blanco o negro, caramelo, crema de cacahuete, dulce de leche, frambuesa, tiramisú, crema de Nutella o vainilla, bañados en chocolate blanco o negro, con cobertura de almendras, nueces, virutas de coco…
Se trata de unos mini churros rellenos con diferentes sabores, como jamón, queso, berenjena, roquefort, atún, tomate con anchoas, o incluso con sabor a pollo.
El relleno más común y típico en países de hispano-américa es el relleno de dulce de leche, también llamado cajeta o arequipe.