Ingredientes125 ml. de leche entera125 ml. de agua30 g. de mantequilla150 g. de harina de trigo de todo tipo1 cucharada de azúcar2 huevos M Una pizca generosa de sal fina (aprox. 3 gramos) Aceite de girasol para freírPara decorar: Azúcar1 cdita de canela molida para rebozar
Los churros mexicanos son muy parecidos a los que podemos encontrar en España.
Quizá la diferencia más representativa en su textura más blanda y su rebozado en azúcar y canela.
En un cazo añadimos la leche, el agua, 1 cda. de azúcar, sal y mantequilla.
Calentamos hasta que se disuelva la mantequilla.
En el momento en que esté comenzando a hervir la mezcla añadimos la harina.
Con una cuchara de madera comenzamos a remover hasta que la harina haya quedado absorbida.
Retiramos el cazo del fuego y añadimos los huevos que previamente habremos batido.
Con unas varillas comenzamos a integrar los huevos.
Incialmente será costoso pero acabaremos consiguiendo una crema homogénea y lisa.
Retiramos el cazo del fuego.
Ponemos la crema en una churrera (la mejor opción) o en una manga pastelera a la que le habremos colocado una boquilla en forma de estrella.
Así daremos a los churros su característica forma estrellada.
Calentamos abundante cantidad de aceite de oliva en nuestra freidora o una sartén honda con abundante aceite.
Comenzamos a formar los churros añadiéndolos directamente, con la churrera (preferentemente) o la manga pastelera, sobre el aceite.
Es importante pues después de todo el trabajo al hacer los churros los estropeemos en el aceite.
No queremos que se nos pasen o se queden crudos por dentro.
El aceite que tenemos en la sartén lo ponemos a fuego medio alto sin que llegue a humear, así evitaremos problemas con la fritura.
Freímos durante 3 o 4 minutos hasta que veamos que se doran.
Retiramos a una bandeja con papel de cocina para retirar el exceso de aceite.
Vamos a dejar que los churros se templen durante 10 minutos.
El reposo es importante antes de rebozarlos en una mezcla de azúcar con una pizca de canela.
Servimos al momento y disfrutamos solos o acompañados de un chocolate caliente, una leche o hasta un café.
Cualquier cosa quedará de rechupete con estos riquísimos churros mexicanos.