A pesar de que cualquier momento del día es bueno para un churrito, hay diversidad de opiniones acerca de cual es el mejor momento del día para disfrutar de uno. Algunos lo prefieren por la mañana, nada más levantarse mientras que otros lo prefieren a la merienda. Incluso, hay algunos que van más allá y retrasan un poco la merienda para juntarse con la cena y disfrutar de unos cuantos churros más. Un churro es una gran fuente de energía. De esta forma, es bastante recomendable para tomarlo recién despertado y por lo tanto conseguir la energía necesaria para toda la mañana. De la misma forma, para la merienda, el churro nos permite llegar en un mejor estado al final del día, ya que nos ofrece el aporte calórico necesario para seguir teniendo esa energía tan necesaria y no decaer en las últimas horas de la tarde. Por último, disfrutar de unos churros como merienda cena, es una forma muy económica de cenar, además de llenarse con facilidad.