La harina de avena es rica en fibra y se digiere mejor que cuando consumimos el grano entero.
Es rica en vitaminas del grupo B, fósforo y magnesio.
La harina de arroz y arroz integral es otra opción sin gluten.
La principal diferencia entre ambas es la misma que si se consume como grano entero.
El arroz integral, al conservar más partes del grano, es más rico en nutrientes, aporta más fibra, vitaminas y minerales.
Aunque proporciona una textura y un sabor suave, es importante usar suficiente huevo al enharinar con ella para evitar que los alimentos queden demasiados secos.
Uno de los ingredientes sin gluten más versátiles es la Maizena, utilizado en numerosas preparaciones con función espesante como salsas, cremas, sopas…
También es ingrediente en postres y masas, ya que aporta textura y consistencia.
El Panko sin gluten es otro ejemplo, también conocido como el pan rallado japonés, es muy utilizado en cocina asiática en populares preparaciones como el tempura.
Se utiliza muchas recetas, ya sea pescados, mariscos, verduras, carnes, ya que les proporciona un efecto crujiente que no resulta pesado.
El panko no se fríe de la forma habitual, sino que el efecto que ocurre es que “se hincha” incorporando aire y consigue que el alimento no se empape de aceite.
Estos son algunos de los ejemplos que podemos acercarte para que este verano disfrutes no solo del pescado frito sino de cualquier cosa que se te ocurra.
NO son las únicas opciones de harinas que tienes disponibles sin gluten, están también las harinas de: garbanzo, trigo sarraceno, amaranto, frutos secos como las almendras, sorgo…
Utilices la que utilices asegúrate de que es sin gluten y viene debidamente certificada y sellada, porque aunque el alimento genérico no contenga gluten en el procesado ha podido verse contactado con gluten por lo que nunca está de más revisar y comprobar el etiquetado.