Para que nuestros churros queden bien, no basta solo con elaborar bien la masa, sino que tenemos que prestar mucha atención a un ingrediente esencial: el aceite.
Y es que tal y como señalan desde Churrería Siglo XIX, elegir un buen aceite para nuestros churros es tan importante como tener una buena masa, ya que dependiendo del aceite que elijamos el sabor será uno u otro.
A la hora de elaborar estos dulces, lo habitual es que utilicemos aceite de oliva o de girasol.
Desde Churrería Siglo XIX, recomiendan que se utilice aceite de oliva virgen extra para elaborar los churros de manera más saludable, ya que este aceite puede mantener mejor sus propiedades durante el proceso de fritura.
Además, gracias a sus propiedades antioxidantes, el churro absorberá menos aceite durante este el cocinado.
Para hacer buenos churros, se recomienda usar aceite de oliva virgen extra o aceite de girasol alto oleico.
No obstante, y dada la subida de los precios, es probable que no podamos permitirnos utilizar el aceite de oliva virgen extra para elaborar nuestros churros y que tengamos que decantarnos por el aceite de girasol, que es más económico.
En este caso, desde Churrería Siglo XIX recomiendan utilizar aceite de girasol alto oleico, ya que confiere un sabor más neutro, evita la oxidación y consigue mejores resultados.
Para elaborar los churros, deberemos verter abundante cantidad de aceite en un sartén y dejar que alcance una temperatura de aproximadamente unos 200 ºC.
Una vez se haya alcanzado la temperatura, deberemos introducir los churros.
Lo haremos sin llenar la sartén, ya que el aceite debe mantenerse caliente en todo momento.
En la sartén, los churros deberán permanecer entre unos 30 o 40 segundos.
A mitad de tiempo, deberemos darles la vuelta para que puedan hacerse correctamente por todos lados, y una vez estén hechos deberemos colocarlos sobre un papel absorbente para que reposen y pierdan el exceso de aceite.