Si la proporción de agua en tu masa es demasiado alta, la masa se volverá pegajosa.
Asegúrate de seguir las proporciones exactas de la receta.
Reduce la cantidad de agua en la receta la próxima vez.
Si la masa es demasiado pegajosa, agrega pequeñas cantidades de harina adicional durante el amasado hasta que alcance una consistencia manejable.
Asegúrate de amasar lo suficiente para desarrollar el gluten.
El método de amasado puede variar, pero generalmente entre 10-15 minutos de amasado manual o menos si usas una batidora de pie.
Durante la primera fermentación, realiza pliegues a la masa cada 30 minutos durante las primeras dos horas.
Esto ayuda a desarrollar la estructura sin necesidad de un amasado prolongado.
Prueba dejar la masa en el refrigerador durante la noche.
Esto puede ayudar a mejorar la textura y reducir la pegajosidad.
Si no lo has hecho, usa harina con un alto contenido de proteínas (harina de pan) para mejorar la estructura de la masa.
Mantén un ambiente de fermentación controlado, entre 20-24°C, para evitar una fermentación demasiado rápida.
En lugar de añadir más harina, puedes usar aceite en tus manos y en la superficie de trabajo para manipular la masa pegajosa.
La Biga generalmente tiene una hidratación del 50-60%, lo que significa que debe ser bastante firme.
Asegúrate de que la Biga esté bien fermentada pero no sobrefermentada antes de usarla.
Mezcla la harina y el agua y déjalos reposar por 20-30 minutos antes de añadir la Biga y otros ingredientes.
Esto ayuda a hidratar la harina y a desarrollar el gluten.