El sirope de arce es perfecto para marinar carnes como pollo o salmón, así como opciones vegetarianas como tofu o seitán. Mezcla 6 cucharadas de sirope de arce, 1 cucharada de mostaza suave, 2 cucharadas de zumo de limón fresco, 2 cucharadas de salsa de soja, 2 dientes de ajo prensados y 5 cucharadas de aceite de oliva. Añadir un chorrito de sirope de arce a tu té le aporta una dulzura agradable. En verano, puedes preparar un refrescante té helado casero: prepara tu té favorito, déjalo enfriar, refrigéralo durante unas horas y sírvelo con hielo, rodajas de limón y un toque de sirope de arce. El sirope de arce es un excelente sustituto del azúcar en la repostería. Ten en cuenta que es más dulce que el azúcar común, por lo que se recomienda reemplazar 1 cucharada de azúcar por 3/4 de cucharada de sirope de arce. Dado que tienen consistencias diferentes, es aconsejable reducir otros líquidos en la receta para evitar que la masa quede demasiado líquida. Su sabor característico combina especialmente bien en recetas con notas ligeramente amargas o con toques de caramelo y frutos secos. No solo es deliciosa en el té, con gofres o en repostería, sino que también es un exquisito acompañamiento para untar en pan.