Aunque conviene consumirlo con moderación, su contenido en antioxidantes y minerales lo convierten en una buena alternativa a los azúcares refinados.
El sirope de arce es muy rico en nutrientes y tiene un sabor es ligeramente ácido, con notas de vainilla.
Destaca como una de las mejores alternativas al azúcar refinado de entre todos los edulcorantes naturales por su contenido mineral y su elevada concentración de compuestos fenólicos, unas sustancias son propiedades antioxidantes que protegen el organismo del daño causado por las especies reactivas de oxígeno, conocidas por estar implicadas en la aparición de diversas enfermedades (cardiovasculares, oncológicas, autoinmunes, degenerativas, etc.).
Pese a ello, el sirope de arce, al igual que otros edulcorantes, tiene un alto contenido calórico, lo que puede contribuir al aumento de peso si se consume en exceso.
Lo más aconsejable es siempre prescindir en lo posible de cualquier tipo de edulcorantes.
El sirope de arce puede utilizarse como endulzante de bebidas o para preparar o condimentar postres o repostería.
Su consistencia y color hacen que sea ideal para usar a modo de caramelo líquido sobre un flan, en gofres, panqueques, helados o crepes.
También se puede emplear en preparaciones saladas, por ejemplo, para preparar una salsa barbacoa, como condimento para pizzas o para glasear patatas.