La primera evidencia histórica de la ciudad data del año 865, cuando el emir Muhammed I mandó construir una alcazaba en la aldea de Mayrit, a orillas del río Manzanares.
Del Madrid de este periodo conservamos muy pocos vestigios.
En la Calle Mayor, al lado del Instituto Italiano de Cultura, en el mismo lugar donde después se construiría la Iglesia de Santa María, de la que hoy podemos ver algunos restos, estuvo la Mezquita Mayor de la ciudad y seguramente alrededor, como era habitual en las ciudades islámicas, el zoco.
Muy cerca de aquí, en la Cuesta de la Vega, todavía se pueden ver restos de la antigua muralla.
Esta zona era la almudaina o ciudadela, donde los cristianos, cuando tomaron Madrid, encontraron una talla de la Virgen oculta en uno de sus muros, con una vela encendida desde hacía más de cuatrocientos años.
Almudena, sería desde entonces, la advocación más madrileña para la Virgen María.
El Museo Arqueológico Nacional, que tiene una interesantísima colección de artes suntuarias desde el reino Visigodo de Toledo hasta la Baja Edad Media.
También son muy aconsejables las salas de arte medieval y renacentista del Museo Lázaro Galdiano y del Museo del Prado.
La Muralla cristiana de Madrid se comenzó a construir tras la caída de Toledo durante el reinado de Alfonso VI y siguió su construcción coincidiendo con la inestabilidad de fronteras y dominios durante el siglo XII y primer tercio del XIII hasta el año 1212.
Muralla Árabe, Cuesta de la Vega, Iglesia de San Lorenzo, Doctor Piga, 2-4, Iglesia de San Nicolás de Bari, Plaza de San Nicolás, 1, Iglesia de San Pedro el Viejo, Nuncio, 14, Palacio de los Lujanes, Plaza de la Villa, 3, Iglesia de San Jerónimo el Real, Moreto, 4, Facultad de arquitectura de la UPM, Avenida Juan de Herrera, 4, Capilla del Obispo, Plaza de la Paja, 9, Muralla cristiana, Calle del Almendro, 15-17.