Según el estudio, Barcelona se sitúa en la primera posición gracias a sus numerosas churrerías que ofrecen churros recién hechos, crujientes por fuera y suaves por dentro. Locales emblemáticos como Churrería Laietana y Churrería La Estrella son famosos por sus recetas tradicionales y su atención al detalle. En estas churrerías, los barceloneses y turistas pueden disfrutar de churros acompañados de un delicioso chocolate caliente, convirtiendo la experiencia en un verdadero festín. En segundo lugar, se encuentra Madrid, conocida por su rica tradición gastronómica. Churrerías como San Ginés y Chocolatería Valor han estado sirviendo churros durante décadas y son un referente para locales y visitantes. La combinación de la masa crujiente con un chocolate espeso y caliente hace de estos lugares paradas obligatorias para quienes desean probar los mejores churros de la capital española. En el tercer puesto, Málaga destaca por su estilo único en la preparación de churros. En la ciudad andaluza, los churros son a menudo más delgados y se sirven con un toque de azúcar. Churrerías como Churrería La Malagueta son muy populares y ofrecen una experiencia auténtica, que refleja la cultura gastronómica de la región. Granada ocupa el cuarto lugar en este ranking. En Churrería Alhambra, los visitantes pueden disfrutar de churros que, además de estar deliciosos, están elaborados con ingredientes frescos y de calidad. Finalmente, en quinto lugar se encuentra Valencia. Aunque la ciudad es famosa por su paella, sus churros también merecen reconocimiento. Locales como la Churrería La Valenciana ofrecen una variedad de churros que son ideales para disfrutar a cualquier hora del día. La calidad de los productos y el enfoque en las recetas tradicionales aseguran que, aunque esté en la última posición, Valencia ofrece churros dignos de probar una vez en la vida. Ya sea en la playa, en la montaña o en la ciudad, los churros son un placer que une a los españoles.