Las personas que siguen una dieta vegana son aquellas que rechazan el consumo de alimentos de origen animal.
Los denominados ‘veganos’ se distinguen de quienes practican el vegetarianismo.
No solo no comen carne o pescado, sino que tampoco usan productos industrializados cuyo origen sea animal.
En este tipo de categoría se incluyen los artículos de limpieza o higiene o cosméticos, entre muchos otros.
Las grasas animales son el principal alimento a evitar en una dieta vegana.
Un vegano se abstendrá de comprar alimentos cuyos etiquetado nutricional indique que provienen de grasas de animales.
Puedes encontrar grasas animales en artículos de bollería y repostería industrial -la mayoría están compuestos de huevos y leche-.
El aditivo utilizado con más frecuencia en los productos de consumo diario es el E441.
Se trata de una gelatina que proviene del tratamiento con álcalis o ácidos de pieles, tejidos o huesos de animales, particularmente del cerdo.
También el aditivo E120, conocido como ácido carmínico.
Se obtiene del insecto Dactylopius coccus Costa, un tipo de cochinilla.
Durante el proceso de clarificación del vino o la cerveza, se suele utilizar un colágeno natural que procede de la vejiga natatoria de los peces, gelatina, quitina (que proviene de los cangrejos) o sangre seca.
También de las proteínas que se encuentran en la leche y el huevo.
Este alimento contiene colágeno, que en la mayoría de los casos se extrae de la piel del buey o del cerdo.
Los malvaviscos y otras gominolas también contienen gelatina de origen animal, a no ser que se especifique lo contrario.
Es una preparación de gelatina moldeada que procede de los animales (ya sea de la carne o el pescado).
Cualquier plato que cuente con este aditivo queda excluido de una dieta vegana.
Generalmente, las empresas que producen salsa inglesa usan anchoas, uno de los peces azules más conocidos en la gastronomía mundial.
Algunos de los condimentos o aromatizantes naturales cuentan con ingredientes de origen animal.
Un ejemplo claro de ello es el castóreo.
Se trata de un estabilizador que proviene de las secreciones de las glándulas de olor anal en los castores.
El castóreo no está dentro de la lista de aditivos alimentarios autorizados por la Unión Europea.
Este aminoácido se utiliza como agente suavizante, y a menudo proviene de las plumas de aves de corral y del cerdo.
Algunos productos que están presentes en las panaderías, como las rosquillas y panes, contienen cisteína.
Además de los alimentos de la lista anterior, en la dieta vegana, se excluyen los productos derivados de la miel de abeja, y caramelos y dulces elaborados con shellac o goma laca, una sustancia secretada por el gusano de la laca.
En su lugar, opta por la opción vegana.
De todos modos, intenta no utilizar edulcorantes para la preparación de recetas.
Es preciso reducir dramáticamente la adición de azúcar, ya que este ingrediente incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades cuando se consume asiduamente.
Evita los productos de procedencia animal si estás siguiendo una dieta vegana.
Presta atención a los ingredientes de todo lo que compras en el supermercado para asegurarte de que no contiene aditivos de origen animal.
Recuerda que si tienes dudas sobre cómo adoptar o mantener una dieta vegana de forma saludable, siempre puedes consultar con el nutricionista.